La decisión de qué estudiar no es sencilla, especialmente cuando se busca una opción que permita ingresar rápidamente al mundo laboral, tenga buena demanda y ofrezca estabilidad. Si estás evaluando opciones en este 2025, seguramente te has preguntado si vale la pena estudiar técnico en contabilidad. La respuesta, como ocurre con muchas decisiones importantes, depende de tus metas personales, tu contexto y tu visión a futuro. Pero lo cierto es que este perfil sigue siendo uno de los más relevantes y necesarios en el mercado laboral colombiano, especialmente en ciudades como Bogotá, donde la actividad empresarial no se detiene y sigue creciendo en zonas como Suba, Usaquén, Chapinero o Fontibón. Una de las principales razones por las que estudiar técnico en contabilidad sí vale la pena es la alta empleabilidad que tiene esta formación. Las empresas, desde pequeños negocios hasta grandes corporaciones, necesitan llevar una contabilidad organizada, clara y oportuna. Y para eso, requieren personal técnico capacitado que pueda registrar ingresos, egresos, manejar nómina, facturación electrónica, conciliaciones bancarias, y preparar informes básicos para toma de decisiones o revisiones fiscales. Es un perfil que difícilmente pasa de moda, porque forma parte del corazón operativo de cualquier organización. Además, el tiempo de estudio es relativamente corto. Mientras que una carrera universitaria puede tomar cinco años o más, el programa de técnico laboral en contabilidad dura entre 12 y 24 meses, dependiendo de la intensidad horaria del instituto. Esto permite que los estudiantes puedan ingresar más rápido al mercado laboral, adquirir experiencia desde jóvenes y, si lo desean, continuar su formación más adelante como tecnólogos o incluso como contadores públicos. Muchas personas en Bogotá comienzan así: estudian técnico, consiguen trabajo en una empresa local o en una firma contable, y después deciden profesionalizarse mientras siguen trabajando. Otro punto a favor es la versatilidad del campo de acción. Un técnico en contabilidad no solo puede trabajar en empresas privadas, sino también en entidades públicas, fundaciones, instituciones educativas, clínicas, comercios o emprendimientos. También puede ofrecer servicios independientes de apoyo contable a pequeños negocios, que muchas veces no tienen un contador de planta. Incluso puede trabajar de manera remota, una tendencia que ha crecido bastante en los últimos años gracias a las plataformas digitales y a la posibilidad de trabajar en la nube con herramientas como Siigo, Alegra o Word Office. En este 2024, además, el perfil técnico en contabilidad se ha modernizado. Ya no se trata solo de hacer libros contables a mano o de llenar planillas en Excel. Hoy en día, los técnicos también deben estar al día con la facturación electrónica, el uso de firmas digitales, y el manejo de documentos electrónicos y plataformas contables en línea. Esto no solo los vuelve más competitivos, sino que les permite trabajar desde cualquier lugar, siempre que cuenten con conexión a internet. De hecho, muchas instituciones técnicas en Bogotá, incluidas varias en Suba, han actualizado sus mallas curriculares para incorporar estas competencias digitales que ya son indispensables. Eso sí, hay que elegir bien el lugar de estudio. No todos los institutos ofrecen la misma calidad, ni todos están avalados por la Secretaría de Educación. Lo ideal es optar por instituciones reconocidas, con buena trayectoria, que cuenten con prácticas empresariales y articulación con el sector productivo. En Suba, por ejemplo, hay varias opciones que se han especializado en programas técnicos y que cuentan con alianzas empresariales que facilitan la inserción laboral de sus egresados. En conclusión, sí: vale la pena estudiar técnico en contabilidad en 2024, especialmente si buscas una formación práctica, con rápida salida laboral y posibilidad de crecimiento. Es una puerta de entrada al mundo financiero y empresarial, y una base sólida para quienes más adelante quieran seguir avanzando hacia una carrera profesional. En un país donde las regulaciones contables se actualizan constantemente y la digitalización es cada vez más fuerte, el técnico que esté bien formado y al día con las normas será siempre un recurso valioso. Así que si te interesa este campo y estás en Bogotá, aprovecha las oportunidades que ofrecen las instituciones técnicas, especialmente en zonas como Suba, para iniciar tu camino hacia una carrera con futuro.