¿Qué tipo de clase preferirán los padres para sus hijos? ¿Qué tipo de clases querrán los hijos recibir? Interrogantes que en la actualidad que vivimos es oportuno analizarlas muy bien para darles respuestas.
Una clase presencial propiamente dicho es oportuna y exacta, ya que no es únicamente el estar presente físicamente junto a un grupo de alumnos, en este caso, y de escuchar, exponer o escribir los conocimientos que se tengan de determinada materia, sino también es hacer de ella un entorno natural para el desarrollo integral del alumnado, sobre todo cuando desde marzo del año 2020 no se hacían; las experiencias en nuestro país demuestran que es muy importante y no solo necesario, el retornar a los salones de clases con los protocolos de bioseguridad respectivos.
Aquí en la ciudad de Bogotá, por ejemplo, se ha recibido de muy buena gana el retorno escolar, y más que todo porque las respectivas instituciones educativas se han organizado de tal manera, que les ha permitido a los padres y representantes dar el consentimiento para que su representado asista a su colegio. Tal asistencia se ha planificado por tipos de estudios, por años o grados escolares, e incluso por edades de los estudiantes, y también por los turnos matutinos o vespertinos, además de aplicarlas las instituciones que validan el bachillerato. Todo ello con el pasar de los días está logrando consolidar en las localidades de Bogotá, y en todos los Departamentos de la República, el regreso a clases. Allí los profesores son los responsables de la conducción del proceso enseñanza-aprendizaje del alumnado y del trazo del perfil educativo que debe cumplir el mismo, además de proporcionarle los recursos educacionales necesarios donde los objetivos de la educación presencial, están caracterizados por concentrar el progreso de los mismos en los propios docentes, quienes como protagonistas utilizan su voz con los tableros, logrando de esta manera la transmisión de los conocimientos en determinadas materias. En igual condición se encuentran los estudiantes que estudian por ciclos personalizados o bachillerato acelerado.
En este tipo de clases explicado con anterioridad, es oportuno mencionar también la educación semipresencial, también llamada en la actualidad blended. En este caso el alumno solo asiste físicamente al aula de clase un medio tiempo de acuerdo a la materia y profesor asignado. La diferencia es que, a la hora de hacer evaluaciones, están serán más trabajosas, así como en las horas de estudio.
Ahora bien, a pesar que los expertos en educación coinciden que la mejor educación seguirá siendo la presencial, en atención a que siempre será necesario exteriorizar las diferentes opiniones que se puedan aportar de un determinado tópico entre grupos reunidos en un mismo ámbito educacional, la educación presencial ha sido absorbida por las nuevas tecnologías que se incorporan cada vez más a todo el aparato educativo, con la sana intención de mejorar el aprendizaje de los alumnos, manteniendo eso sí, la guía educativa gubernamental establecida. Nos estamos refiriendo a la virtualidad. Esta es uno de las nuevas alternativas para enseñar en forma real ganándole en tiempo a los estudiantes que estén lejos o que simple y llanamente no puedan asistir al aula de clase, desarrollándose programas educativos donde profesores y alumnos, y en algunas oportunidades o casos, los propios padres y representantes, interactúan en el ciberespacio, es decir, en el ambiente informativo del mundo informático y ofimático que se conocen a la fecha. En todo caso, deberían ser utilizadas por el cuerpo de docentes de los institutos educativos para optimizar los planes y resultados educativos.
Ya para finalizar, es oportuno manifestar que debe haber un equilibrio entre estos dos tipos de clases de educación, ya que todas las personas, en especial los alumnos, no podrán tener acceso a la tecnología de información, así como tampoco, no todos los alumnos podrán estar físicamente en su salón de clases, pero también es necesario que cada uno de ellos se complementen.