¿Saben sus hijos lo qué es el bullying? ¿Le han comentado al respecto? o ¿Le han preguntado cuál es su significado? Ante estas interrogantes es muy importante que, en atención a las medidas preventivas de contagio del coronavirus19 impartidas en la actualidad, y más que todo con el regreso a las clases presenciales, estar atentos como padres o representantes de los estudiantes de la casa si ellos han sufrido algún asedio físico o psicológico, o que lo estén humillando en forma continua por parte de algún compañero de clase, y ojalá que no, de parte de algún docente o miembro de la institución educativa en la que estén estudiando.
Hay que recordar que este término es utilizado para describir una conducta agresiva, premeditada y también repetitiva, aplicada a jóvenes e inclusive a personas adultas que pueden ocasionarle un desajuste de poder o de fuerza, hasta llegar a excluirse voluntariamente y no querer interactuar con sus grupos de convivencia. Si recordamos una de retro, años atrás existía también esa agresión o ese empeño particular de un ser que se cree más fuerte, en otro menos asistido pero que no se le conocía con esa denominación; se le refería como una burla, mofa, escarnio, malas bromas y demás términos afines, lo que indudablemente nos hace rememorar que siempre ha existido, y en base a ello, poder actuar en consecuencia a favor de los hijos y ayudarlos. Lo que sí es seguro y manifiesto de mala conducta, es eso que hacen en forma intencional uno o varios atacantes para abrumar el normal desempeño social de sus agredidos. Si el bullying se hace en el ámbito escolar seguro tendrá repercusiones no solo en la parte personal del alumno, sino por supuesto en su rendimiento académico, lo que definitivamente le ocasionará grandes traumas con sus secuelas posteriores. Ante ese escenario, hay que tomar las medidas al caso.
Una de las mejores medidas de actuar en favor de los hijos que son víctimas del bullying, es ayudarlos a que entiendan qué es el acoso para que así lo puedan enfrentar en forma segura, sintiéndose en plena confianza para hablar del tema con los adultos de la casa y definitivamente no tengan ningún motivo para ocultar lo que sienten o a lo que son sometidos. Por ello, es necesario mantener los canales de comunicación abiertos de manera ellos no omitan nada, y al mismo tiempo insistirles a que hagan lo que más les gusta, sus actividades, intereses y pasatiempos preferidos, lo que seguramente los ayudará a tener más confianza y hacer más allegados que los haga sentir más protegidos de los acosos o burlas.
Otra de las medidas que ayudarán a que los niños que sufren bullying a lograr mantener su estabilidad emocional y conductual, es darles el ejemplo en la forma de tratar o de convivir con sus iguales en forma respetuosa y amable y que entiendan que actuando de la mejor manera no habrá sitio para ese tipo de ensañamiento. A pesar que pareciese que los hijos no prestan atención ante esos hechos, si escuchan cómo los grandes de la casa manejan el estrés y las desavenencias que puedan estar presentes en el hogar o en su colegio, así como en el trato a sus compañeros de clases y demás personas con quien estudian, conviven y hacen vida social.
Está prohibido olvidar que el bullying es una mala adecuación psico-social que se sustenta en la cultura del miedo o temor, y que puede llegar a hacer sentir interiormente deseos de venganza contra quien lo causa, pero, es provechoso también tener en cuenta que el ser violento no trae nada bueno, y que por el contrario, lo mejor y más sano de hacerle frente al bullying es demostrar una sonrisa a aquellas personas que se atreven a actuar contra los hijos u otras personas, a fin hacerles ver que sus malos hábitos no funcionan contra quienes se encuentren fortalecidos en el seno de familia.