¿Hablar el inglés es útil y necesario para alcanzar metas y éxitos? La respuesta a esta interrogante definitivamente es: sí!
El solo hecho de aprender un segundo idioma es ya una fortaleza. Es tener la mitad de un camino innovador recorrido; pero hablarlo es alcanzar la cima deseada. Es un hecho que en este mundo integrado se beneficia mucho dominar otro idioma además del nativo. Esto lo comprueban investigaciones psicológicas, cuyos resultados arrojan que hay también ventajas cognitivas. Las personas que llegan a ser bilingües pueden llegar a pensar diferente a las que no tienen esa fortaleza de hablarlo, ya que su cerebro puede propagar los pensamientos con claridad en ambos idiomas, es decir comunicar en sistemas diferentes del lenguaje. Allí existen numerosas habilidades que mencionar, desde la confianza personal para afrontar problemas, pasando por la pericia atada a las relaciones espaciales, hasta tener una fortalecida conciencia emocional y retentiva de trabajo, que bien podría contestar interrogantes sobre saber el alcance de esos beneficios cognitivos, quizás académicos, de temperamento, desempeño laboral, y por qué no, ¿cultural?
Todo ello y más, definitivamente se obtendrá al comenzar a estudiar inglés. Este es reconocido como la herramienta que permite comunicarse en tiempo real con personas de otros países. Es un hecho, el inglés es el idioma global por excelencia, el más grande usado en el mundo! El que las organizaciones empresariales tienen para llevar a cabo sus operaciones a escala mundial; incluso llega a dar el impulso inicial personal hacia la internacionalización.
¿Y cómo se alcanzan todos los conceptos emitidos anteriormente del idioma inglés? Decididamente, aprendiéndolo. Esa parte inicial es la más fácil, solo hay que proponérselo. En la ciudad de Bogotá hay numerosas instituciones que ofrecen enseñar y aprender el inglés de diversas formas: personalizadas, individuales, grupales, con educación virtual o presencial, entre otras. El segundo paso es el listening o el entendimiento auditivo (el cual representa un escalón muy importante de acceso entrada de información para el aprendiz, porque tener un discurso oral no entendible por otra persona, definitivamente no tendrá valor alguno, porque aparte que no se hace entender, desinteresa a su interlocutor y esto sin duda alguna, genera una desmotivación inicial), ya que el primero es encontrar esas bases personales que se tengan del idioma en cuestión, en forma generalizada, todas las personas tienen ciertos conocimientos de inglés, bien sea aprendidos en los grados iniciales de la educación secundaria, o porque familiares o quizás vecinos lo hayan iniciado. Los números, de repente algunos verbos u otras palabras sueltas de vocabulario pueden ser parte de esos conocimientos iniciales, llegando a ser la agilidad más importante, y es también por donde necesariamente hay que empezar.
Por ello es que hay que sincerizarse: esa primera regla que hay que cumplir a la hora de empezar a estudiar inglés, de tener ese impulso inicial, es ubicar el profesor o profesora. ¿Por qué? Porque dependiendo de la motivación que se perciba de ellos, de tener o de recibir, e incluso de sus ganas de enseñar, asimismo será la motivación del interesado para captarlo y asimilarlo adecuadamente. Después de ello, la dedicación y empeño personal vienen a completar esa trilogía de reglas básicas para dominar las primeras lecciones de aprendizaje. Es sobre entendido que esos mismos profesores dominen el inglés, lo hablen y lo escriban correctamente. Aprender el inglés se logrará al sentirse cómodo el estudiante y atendido por los docentes.
Así pues, lo que queda es tomar la decisión de estudiar el inglés a la par de sus actividades académicas, personales y/o profesionales. Que no se pierda tiempo!
Lets go at once! The English waits for us!