Al aproximarse el nuevo año se reafirma que educarse será una de las cosas más indispensable en la vida. Se puede decir que el avance y progreso de la humanidad depende en gran escala de su dedicación académica, de su intensidad horaria y en sus ganas de triunfar, hasta finalizar su ciclo educativo y titularse de bachiller.
Lograr el bachillerato es la mitad del camino para ser un profesional de universidad. El no ser bachiller constituye un obstáculo insuperable para aspirar el ingreso universitario, y tener ese título profesional soñado para toda el resto de la vida, incluyendo por supuesto el mantener al grupo familiar. Y para alcanzar esa profesión, sería oportuno apurar el paso con la validación del bachillerato, única opción más favorecida para ganarle al tiempo, y de esa misma forma trabajar paralelamente y poder desempeñarse laboralmente para alcanzar la parte monetaria que ayuda mucho en la actualidad.
Esa forma educativa de validar el bachillerato cada día se ha fortalecido, y más aún con las casi diarias medidas preventivas que se activan como prevención del covid19. Al escoger estudiar de esa manera también aprendemos autonomía, ordenar el tiempo personal, y lo que es mejor aún, percibir nuestro desarrollo intelectual. El disponer de clases particulares y de refuerzos escolares nos hará sentir y captar esas facilidades académicas que a la larga ayudarán a obtener beneficios personales, y por ende asegurar la educación de sus descendientes, significando ello la estabilidad del grupo familiar.
Hay muchas instituciones que brindan hoy en día estas oportunidades de estudiar, incluso el gobierno nacional. Este último con el Instituto Colombiano para el Fomento de la Educación Superior (ICFES) como ente del Ministerio de Educación. El ICFES realiza una prueba de conocimientos para poder optar al ingreso a las universidades del país (Saber 11º o Examen ICFES). Importante decir que aquel estudiante que escoja este tipo de examen tendrá que estar muy bien y al día, con los estudios aprendidos en los grados estudiados.
Regresando a la validación del bachillerato, ello también requiere una disciplina educativa constante. Lo mejor de estudiar en esta forma educativa, es que la pueden hacer aquellas personas mayores y menores de edad, que pueden finalizar su educación formal en otras instituciones, siendo más práctica, precisamente por la parte virtual, presencial o semipresencial, además por ciclos y manera acelerada, dependiendo de la edad y último estudio aprobado.
Con esta opción educacional, los padres y representantes podrán ayudar mejor a sus hijos principalmente por el factor tiempo. En el caso de los adultos que estudian de esta forma, lo hacen porque saben que les sirve también para cumplir a la par de sus estudios, con su actividad laboral. Al graduarse de bachiller, sus títulos les aportarán igualdad de oportunidades estudiantiles y profesionales como los obtenidos en otras instituciones educacionales del país.
Finalmente, aquellos estudiantes y demás personas que escojan validar su bachillerato, saldrán con unos muy buenos conocimientos académicos, los cuales les será de mucho provecho para su futuro personal y profesional. –