Parece mentira que ya cumplidos 14 meses de las medidas sanitarias adoptadas por el gobierno nacional a raíz de la pandemia mundial, como prevención y cuido de la salud de los colombianos, se haya acrecentado el uso de los computadores y portátiles como una de las herramientas principales de estudios de los jóvenes escolares básicos y secundarios, y también en los futuros profesionales universitarios.
Quizás antes del mes de marzo del año 2020 no era tan predominante o prioritario el uso de la educación virtual para esos estudiantes, a lo mejor porque solo acudían a la informática en búsqueda de referencias bibliográficas o contenido para completar un trabajo de investigación y/o exposiciones, como parte de sus quehaceres académicos, que sin duda alguna les iba nutriendo su intelecto, pero solo era como cumplimiento puntual de determinada tarea. Sin embargo, hoy en día, esa actividad de apoyo con los ordenadores, ha aumentado. Cada día son más los estudiantes en general y muchas personas, que acuden a esas tecnologías para comunicarse con el mundo externo precisamente por todas las medidas de restricción que hay que acatar, como precaución personal, pero más todavía se observa este incremento, para atender sus estudios y clases on line con sus profesores.
Pero también los mismos docentes han tenido que usar más a menudo la computación; se han preocupado por aprender más de ellos, en corregir sus deficiencias que puedan tener en el uso diario de esa herramienta ofimática, no solo por satisfacción y provecho personal, sino para impartir sus clases de acuerdo a los programas y planes de evaluación que, por norma educativa, tengan que desarrollar con la plantilla de alumnos que les corresponda. Y al nivel directivo superior a estos docentes se ha visto aumentado el estudio de la computadora de la misma manera, para atender, demandar y responder a ese proceso educativo de enseñanza y aprendizaje que su profesión les exige. A la par de todos ellos, sin duda alguna va de la mano el personal administrativo de todas las instituciones que impartan la educación en nuestro país.
Como se pudo apreciar en los párrafos anteriores, la educación virtual es una necesidad diaria en todas sus ramas: formativas, de adiestramiento, pedagógicas, magisteriales, culturales, económicas y demás, sin dejar a un lado su empleo como instrumento directo de uso diario, en la validación del bachillerato como medio alternativo de aprendizaje y estudio.
En la validación de bachillerato el uso informático tiene un peso muy importante en aquellos estudiantes y demás personas en edad escolar aún, así como en mayores de edad que por necesidad personal y laboral disponen de la mayor parte de su horario diario, para atender sus responsabilidades de trabajo u otras ocupaciones, pero que al mismo tiempo quieren seguir estudiando para alcanzar sus títulos de bachiller y profesional. Es así como una vez cumplidas sus obligaciones, concretan y realizan sus quehaceres académicos para así ser evaluados y conseguir las calificaciones necesarias para avanzar y seguir escalando los grados y niveles impuestos por las instituciones a las que acuden. En el caso de los padres que laboran ambos, padre y madre, sus ocho horas diarias, se convierte en su mejor aliado para apoyo y atención a sus hijos estudiantes, no solo en las clases diarias, sino como refuerzos escolares. Estos últimos, se requieren también para solventar una falla o deficiencia que tengan el joven, en alguna materia especifica. Virtualmente lo refuerzan, seguro que sí.
El saber, conocer, utilizar y dominar el conocimiento de la computación beneficiará en el presente actual, a corto, mediano y largo plazo el futuro de todas las personas que tengan como norte, superarse y adquirir estudios, sapiencia e incremento de su entendimiento. Todo ello se convierte en una razón más para aprender, la herramienta virtual.