Si atendemos al concepto de salud y visto desde el punto de equilibrio que debe haber entre un sano estado general que debería tener una persona, y la ausencia de afecciones que perturben o limiten su vida diaria, entonces deberíamos deducir de esta conceptualización, cuál es la mejor manera de mantenernos saludables en nuestro día a día.
Dentro de las más positivas formas de lograr esa armonía de salud además del cuido diario personal y una sana alimentación, bien podría mencionarse a la educación física, a un entrenamiento deportivo o también a los ejercicios personales generalizados que aquella persona que sepa de los aportes a la salud de tales ejercicios físicos, los practiquen o realicen en su existencia cotidiana. La educación física se puede considerar como la enseñanza que incluye aquella rutina que tenga que ver con el cuerpo humano en lo que a forma íntegra de ayuda a la vida y existencia de una persona se refiere. Hoy en día hay muchas instituciones que muy profesionalmente imparten rutinas especializadas de educación física. En la localidad de Suba las hay, como en toda la ciudad capital, pero lo principal es que se les aporte a todas aquellas personas que asisten y que confíen en los entrenadores, salud física y mental, y que sientan ayuda para el alcance de sus fines personales.
La mayoría de los médicos y doctores especialistas afirman que es muy sano y valedero realizar este tipo de prácticas físicas en forma continuada, ya que ayuda a alcanzar salud general y disminuir la posibilidad de sufrir posteriores lesiones, e incluso padecer de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, y de obesidad entre otras. Todo ello y más, dirigido por verdaderos profesionales en la materia, se puede lograr asistiendo disciplinadamente a tales instituciones.
Ahora bien, trasladando ese sano desarrollo y cuido de la salud al entorno educativo, vemos que este es uno de lo más propicios para llevar a cabo los ejercicios físicos y deportivos de los hijos en edad escolar, por distintas razones, mencionándose innovadores modelos de espacios integrales y horarios adecuados como aporte a la formación exitosa de los estudiantes, en donde la mayoría de las veces, antes y después de tales rutinas, se ven motivados y con ansías de efectuarlas o que llegue esa hora definida del calendario escolar para ejercitarse, para así sentirse mejor consigo mismos, valorados por sus voluntades que están haciendo, y por qué no, recibir su recompensa escolar y familiar. Definitivamente la educación física en el joven que estudia le aumentará su seguridad y autoestima, y le proporcionará un estilo de vida enérgico y productivo, reflejado esto en su hogar y también en la conducta de sus profesores y entrenadores, además de otros actores de la comunidad educativa, quienes deben ayudar y lograr que sus alumnos se apliquen al deporte con la regularidad, persistencia, esfuerzo, tiempo, vigor, interés, empeño, y la perseverancia que ésta requiere.
En el acontecer mundial educativo se ha leído de estudios que se han desarrollado en diferentes escenarios académicos, en donde en aquellas escuelas que han disminuido con una razón sustentada el horario escolar en los salones de clases, y aumentado las clases de educación física, en ciertas ocasiones han dado señales de mejoría en el rendimiento estudiantil. Habría que buscar la debida nivelación de cargas académicas, donde no se vean perjudicadas o disminuidas ninguna de ellas.
Por todo lo expuesto anteriormente y concluyentemente, por ello es que la educación física es la razón decisiva para su desarrollo e implementación en la educación.