Uno de los temas que más preocupa a los padres y a nuestra sociedad es sin duda el fracaso escolar, los métodos de enseñanza son obsoletos ahora que la tecnología está a la vanguardia y al alcance de casi toda la población. Aunque parezca mentira hay comunidades que se encuentras aisladas y donde un alto porcentaje de niños no se pueden escolarizar porque no tienen acceso a internet.
Existen centros educativos on line y enseñanzas reguladas que son oficialmente validas, que evitan tener que desplazarse al centro educativo en tiempo del Covid, y que son de gran ayuda a muchos de nuestros hijos que sufren acoso escolar (Bullying); también a personas adultas quienes por diferentes motivos se han visto obligados a dejar los estudios para dedicarse al mundo laboral; a muchos jóvenes que compaginan sus estudios con el trabajo; y a niños portadores de TDH (hiperactividad) o simplemente a aquellos que sufren porque consideran que no son o no están capacitados, y temen ser objeto de burlas.
Y centrándose en esos niños y jóvenes portadores de TDH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad) quienes son objeto de burlas de acoso y de todo tipo de atropello en centros educativos presenciales, donde se encuentran a merced de individuos sin escrúpulos que hacen de su asistencia a clase un auténtico calvario, también son de mucha ayuda centros educativos on line y enseñanzas reguladas.
En mi caso específico, soy madre de un niño con TDH medicado, y basada en mi experiencia puedo dar fe de las pocas ganas que tienen de ir a un centro educativo, la educación impartida en este tipo de centros es generalizada, entiendo el malestar de sentirse diferente y no llegar al nivel de otros niños en condiciones normales, sin contar con que terminó siendo el rarito y con baja autoestima, no porque le haya faltado capacidad de aprendizaje, de hecho aprendió a leer y a escribir con 4 años. Los centros educativos convencionales no están adaptados a un niño con estas características, por lo que este tipo de sistema ha llevado a mi hijo a aborrecer el colegio y a tener fracaso escolar, si hubiese estado al alcance este tipo de enseñanza on line o enseñanza personalizada, la situación seria diferente
Los centros educativos deben reconocer que no todos los alumnos tienen las mismas características y optar por que cada alumno desarrolle al máximo sus capacidades y talentos. En un mundo vario pinto donde cada uno nacemos con diferentes dotes y talentos, es deber de los padres y profesores saber encaminar a nuestros niños, no puede haber un mundo de médicos, astronautas o investigadores. Asimismo, tiene que haber técnicos, zapateros, barrenderos, limpiadores, tenemos que forzar un mundo de niños y adultos felices, cada uno en la medida de sus capacidades.
La mejor manera de saber si nuestro hijo tiene este trastorno es siempre dirigiéndonos al médico pediatra que sabrá guiarnos sobre los pasos a seguir.
A continuación, resumo alguna de las características de niños con TDH:
– No solamente no se pueden quedar quietos, sino que actúan sin pensar sobre lo que están haciendo en modo impulsivo y suelen tener continuos incidentes, se entrometen en conversaciones de otros e interrumpen el juego de los demás niños.
– No pueden mantener la atención en ninguna actividad, no respetan reglas ni instrucciones, este tipo de comportamiento hace que sea difícil que interactúen con otros niños, con los padres y con los profesores.
– Pasan de una actividad a otra y se distraen fácilmente, nunca están sentados por largo tiempo y parece que no te escuchan, no esperan un turno de juego, hacen cosas peligrosas sin pensar en las consecuencias, entre otras.
En resumen, no tienen autocontrol, pero debe ser siempre el especialista quien dictamine si tenemos un hijo con TDH. –
AUTOR(A): Mónica Constanza Rodríguez Martínez