Si hay algo que hay que reconocer en estos tiempos de confinamiento sanitario, es la necesidad de aprender el manejo y uso de la tecnología de la información, o en el mejor de los casos, hacer ajustes en los conocimientos previos que se tienen de informática, o en todo caso, actualizarse.
Esta herramienta tecnológica parece mentira, ha tenido un repunte inmenso en su utilización a nivel educativo en primer lugar; en la parte organizacional en segundo lugar, para la continuación del alcance de los objetivos de las empresas colombianas con sus clientes y plantilla de trabajadores; y su reafirmación en la parte comercial, como tercer caso. Y es precisamente en el sector educativo que se observa este incremento su empleo como instrumento de estudio. Es a diario que los padres y representantes tienen que buscar el rendimiento académico y cumplimiento por parte de sus hijos y representados en forma virtual, de manera vayan a la par de los objetivos educativos que todas las instituciones que imparten educación se han propuesto en todos los niveles: primarios, secundarios y universitarios.
Ellos, los jefes de familia, papá y mamá, tíos y otros responsables de los jóvenes en edad escolar, se han interesado desde el comienzo de estas medidas higiénicas estipuladas por el gobierno nacional a mediados del mes de marzo del año 2020, al debido conocimiento y dominio de la computación por parte del estudiantado, pudiéndose concluir a la fecha, que un 90% del alumnado colombiano lo ha conseguido. El otro 10% lo representan los estudiantes que no han tenido la capacidad económica familiar de adquirir una computadora o portátil, o porque no tienen acceso al servicio de internet definitivamente, o en el peor de los casos, no han aprendido a manejar u operar estas alternativas tecnológicas educativas.
En aquellos hogares que si hay computador y que si hay señal de internet, van al día con la educación de sus hijos estudiantes, y estos han demostrado cada vez más, su interés por aprender el manejo de los equipos, tanto para el estudio diario de su grado escolar, como para otras facetas investigativas personales, pero en todo momento bajo la vigilancia de sus padres.
A pesar que las autoridades educativas han permitido que algunas instituciones de educación hagan clases presenciales, se ha seguido manteniendo el uso de la educación virtual como la principal opción educacional y punta de lanza que coadyuve a mantener el intelecto de cada uno de los jóvenes y demás personas mayor de la edad escolar en común. Definitivamente se ha observado que en este segundo año de confinamiento en las casas, y a la no asistencia a lugares masivos de educación, la capacidad de aprendizaje y dominio de la computación ha sido muy notable en el alumnado en general, pudiéndose denotar también, que padres y madres y demás responsables por la educación de la juventud de Colombia, también se han visto en la necesidad de aprender el manejo de las computadoras y portátiles, para poder ayudar y sustentar la educación de los hijos, dándoles el apoyo familiar que tanto favorece a los muchachos.
Esta educación virtual también ha venido a contribuir a que aquellas organizaciones que tienen como norte y objetivo, validar el bachillerato de los jóvenes y personas interesadas, alcancen sus objetivos en el día a día. Se ha visto el aumento de las matriculas efectuadas en dichos institutos, los cuales también han tenido que mejorar su capacidad de respuestas en cuanto a la calidad de sus docentes, como en el ofrecimiento de sus servicios. La modalidad de refuerzos escolares, actividades de Homework (tareas escolares), el servicio de Homeschool (educación en casa) entre otras, se han presentado como las mejores opciones para los padres y representantes que laboran en el día y no pueden brindarle sus hijos la ayuda familiar característica y peculiar de estos casos. Aceptando la educación virtual para sus hijos como medio de enseñanza, contribuyen y cumplen su papel de responsabilidad de familia.