Colombia ya se unió a la iniciativa y alternativa educativa que otros países extranjeros han adoptado para que su población estudiantil no pierda este año su educación y grado de escolarización, precisamente motivado a la pandemia mundial ocasionada por el Covid-19, en atención a las medidas preventivas sanitarias ordenadas por el Gobierno Nacional.
Docentes y estudiantes enfrentan entonces esa difícil tarea de conectarse virtualmente entre sí, para atender las instrucciones o enseñanzas diseñadas y preparadas debidamente, de manera de cumplir con los pensum académicos de cada grado escolar. Lo importante de estas actividades, es que el alumnado en general no se atrasará en sus estudios al no poder asistir físicamente a su ente educativo en primer lugar. Y, en segundo lugar, seguirán aprendiendo lo inherente a su nivel de educación actual.
Por todo lo escrito anteriormente, es que la Validación del Bachillerato está tomando más auge en el día a día de las familias colombianas. Cada día se interesan más por buscar y obtener la información pertinente a esta forma de educar, con el fin exacto de obtener un título de Bachiller.
Aún a pesar de conocer algunos obstáculos que se presentan para poder completar determinada materia o guía de trabajo, como por ejemplo la señal del servicio de internet, la comprensión de algunas actividades pendientes por parte de los alumnos, así como la manera de enseñanza que los profesores imparten para realizar las actividades académicas, sin olvidar el tiempo que se requiere para ayudar a los hijos y verificar que los objetivos los hayan cumplido en forma correcta, sobre todo en aquellos hogares donde ambos padres salen a trabajar. Por ello es necesario que las autoridades educativas nacionales y estatales tomen en cuenta todos estos escenarios que a diario se les presentan al profesorado, a los padres e hijos, a fin equilibrar el rendimiento educativo y actuación del alumnado.
Pero no solo es validar el bachillerato, el cual se puede hacer por ciclos, acelerado en seis meses o un año y sobre todo, virtualmente, donde podrán cursar dos grados escolares en un año o más grados, además de poder ser promovidos en estudios de acuerdo a su rendimiento académico en forma anticipada al ciclo correspondiente, sino es también aprovechar este tipo de validación para solicitar refuerzos escolares y universitarios, quehaceres escolares (homeschool), así como también preparativos para las pruebas ICFES, alternativas que son perfectamente posibles e importantes para ayudar al alumnado en general, y en aumentar su intelecto personal, lo que indudablemente le forjará su actuación profesional futura.
Respecto a esta alternativa educativa de validar el bachillerato, es conveniente distinguir que los alumnos que logren titularse de bachiller en esta modalidad, tendrán las mismas oportunidades de estudios universitarios y profesionales, que aquel alumnado que haya tenido la oportunidad de titularse de bachiller en los institutos educativos convencionales de Colombia.
Así mismo con esta forma de validar el bachillerato, se aprovechará más y mejor la vida diaria, se economizará el patrimonio de las familias colombianas, se aprenderá a ser más responsable y autónomos; es decir, que los muchachos y muchachas estarán más cómodos administrando su propio tiempo a la vez que van obteniendo conocimientos.
En estos días de cuarentena sanitaria, es posible seguir aprendiendo y capacitándose.