El querer tener la confiabilidad exacta al validar el bachillerato es lo primero que todo padre o madre representante quiere para su hijo, con el fin único que logren titularse de bachiller de la República. También necesitan dicha confiabilidad aquellos estudiantes extra edad que por una u otra causa no han podido culminar sus estudios, e inclusive en personas mayores de edad que tiene que cumplir horarios laborales fijos de ocho horas pero que no quieren dejar de cumplir sus metas personales, entre ellas el obtener su título de bachiller, y así, a futuro poder graduarse de profesional universitario sin dejar de llevar el subsidio a su grupo familiar. También se consiguen casos de personas considerados en la tercera edad, que no han perdido la esperanza de ser bachiller. Todas estas motivaciones son posibles de conseguir, dedicándose y decidiéndose a culminar y realizar sus estudios, disponiendo de su tiempo personal en la mejor forma que quieran, a la par de cumplir sus ocupaciones de trabajo y responsabilidades familiares, que sin duda alguna se convertirán en exitosos resultados personales. Por ello, es que requiere haya confiabilidad.
El validar el bachillerato permite a los grupos familiares de sus estudiantes ahorrar costos y lo mejor de todo, algo muy primordial en el día a día, administrar su tiempo. De esta manera los padres o representantes de los estudiantes menores de edad, y los estudiantes extra edad o las personas mayores de edad dispondrán de ese tiempo tan útil para organizarse de la mejor manera, que permitan cumplir los objetivos académicos planteados y exigidos, aprovechando la facilidad de estudiar con sus equipos personales virtuales, informáticos y telefónicos, o en ambientes de café-internet.
El bachillerato se puede validar por ciclos, donde se cursan dos grados en un solo año. También en forma acelerada durante seis meses o un año dependiendo del último año cursado de la persona que quiera estudiar. O también prepararse para validar su bachillerato y presentar la prueba e ICFES en un solo examen. Finalmente, con la modalidad Home School (estudios en casa). Estos tipos de estudiar bachillerato se pueden estudiar virtualmente desde la comodidad de su hogar, y cuando las autoridades competentes del gobierno nacional lo autoricen en atención a las medidas sanitarias dictadas por la pandemia a consecuencia del covid19, se podrá hacer presencialmente o en forma semipresencial. Mientras, virtualmente se facilitan muy confiadamente los estudios de bachillerato, sobre todo porque no se requieren traslados a los institutos educativos escogidos para el desarrollo y entrega de los talleres, actividades, y demás.
Es tan confiable el validar el bachillerato, que el tiempo de duración lo dirá y lo regulará la dedicación personal y perseverancia del estudiantado. Si se abocan a cumplir en forma puntual las actividades creadas para los estudios al validar, entonces su rendimiento será más provechoso para su intención personal. Para ello dispondrá el alumnado de las plataformas virtuales creadas y sostenidas por las instituciones, y que están activadas las 24 horas del día por los siete días a la semana.
En ese tiempo personal los estudiantes podrán acceder a otros medios interactivos, podrán consultar a profesores o incluso, interactuar con compañeros de estudios para fines académicos. Esta oportunidad informática virtual facilita el aprender competencias que sin duda alguna, serán aprovechables en el futuro.
Si algo es muy valedero en el escenario académico de la actualidad, es la rescisión de toda desatención que perjudique las horas de estudio y aprendizaje con miras a aumentar el intelecto de cada uno de los participantes. Esta forma de estudios es muy flexible ya que minimiza el retardo que pueda causar el tráfico vehicular citadino en contra de las jornadas laborales de los colombianos, erigiéndose como una óptima oportunidad para aquellos estudiantes que no pueden asistir a un aula presencial. –